1/2 kg de bacalao seco (ya limpio y en migas, se puede utilizar el que venden ya hecho migas)
2 huevos
ajo y perejil (para los que no les guste el sabor a ajo pueden utilizarlo en polvo así como el perejil en polvo también)
harina
aceite para freir las albóndigas
Para la salsa
1 cebolla peque?a
pimienta negra
sal
1 cucharada rasa de harina
ajo y perejil
Preparación
Desalar el bacalao y desmigar, quitándole la piel y espinas, reservar.
En un bol batir los huevos con el ajo y perjil picado muy menudo (o utilizar la otra versión de ajo y perejil en polvo). A?adir el bacalao y mezclar.
En una sartén ponemos el aceite a calentar. Tenemos un plato con la harina e iremos tomando con una cuchara porciones de bacalao y lo rebozamos con los dedos y con cuidado (estará muy blandita) y lo vamos echando a la sartén, así sucesivamente hasta acabar con todo el bacalao y las iremos colocando en una cacerola baja y grande.
Truco: Se puede a?adir la harina en la mezcla y tomar cucharadas y echarlo directamente a la sartén, como si fueran bu?uelos, pero cuidado no os paseis con la harina, la suficiente como para que cuando las echeis en la sartén estas no se desparramen.
Las albóndigas simplemente así están muy buenas como aperitivo, fritas sin salsa.
Colamos el aceite de freir las albóndigas y lo usamos para hacer la salsa (sólo el suficiente para cubrir el fondo de la sartén). Picamos la cebolla y la pochamos, a?adimos la cucharada de harina y rehogamos, a?adimos agua y la echamos por encima de las albóndigas.
En un mortero majamos la piminta negra, el ajo y el perejil. Lo echamos a las albondigas y echamos agua sin llegar a cubrir del todo y un poco de sal.
Poner a hervir durante 15 minutos aproximadamente, probar de sal. Si no nos gusta encontrar la cebolla, podemos hacer la salsa aparte en otra cacerola y luego una vez pasada por la batidora volcarla por encima de las albóndigas y dar un hervor de unos minutos.