El nombre de bizcocho proviene del latín, "bis" (biz) y "coctus" (cocho), que significa "cocido dos veces" y es tan antiguo que se remonta al siglo X antes de Cristo. La historia nos ha dejado en herencia muchísimas recetas, las cuales cada pueblo tiene su bizcocho típico, cuyas recetas han ido pasando de padres a hijos, hoy en día va pasando de boca a boca, y que se han ido enriqueciendo haciendo variedades de la misma base. En este reportaje hablaremos del popular bizcocho de yogur, que para quien no lo sepa, que seguro son muchísimas personas, se puede realizar exactamente igual pero con leche.
El bizcocho de yogur o el de leche son unos bizcochos de los más fáciles de hacer y de los más económicos. Ideales para el desayuno, para la merienda o servirlo con el café de media tarde.
Estos bizcochos se pueden considerar de los más sanos ya que sus ingredientes lo son, es una mezcla rápida, y una vez hecha puede ser utilizada para comerse solo o rellenarlo, además de poder hacerlo de muchas maneras se pueden enriquecer con todo tipo de frutas, ya sean frescas, al horno o escarchadas, etc ..., chocolate, mermelada, frutos secos, cubiertos de chocolate, de distintos sabores y a?adiendo diferentes aromas, cada persona los puede hacer a su gusto.
Se pueden encontrar en el mercado diferentes preparaciones casi listas para meter directamente en el horno, lo único que hay que hacer es mezclar los ingredientes, pero estos bizcochos además de ser más caros, no son tan sanos como los que uno mismo prepara, ya que sabe con seguridad que los ingredientes que se utilizan así lo son. La creciente obesidad y el aumento del
colesterol es en parte una consecuencia del consumo constante de este tipo de preparados y, sobre todo, de la bollería industrial. Y realmente si nos ponemos a pensar tampoco son mucho más rápidos, quizás más es cómodo porque no hay que medir, pero este bizcocho de yogur o de leche es tan sencillo como ningún otro, solo hay que poner todos los ingredientes en un vaso o recipiente y batirlos con la batidora y en poco tiempo tendremos un dulce sano y nutritivo. Además, podemos utilizar estos bizcochos como una base para hacer otros, como complemento a otro tipo de dulces, ... No hay que renunciar, si nos gusta, a un dulce tan casero y rico como es el bizcocho que se hace con unos ingredientes tan básicos que estoy segura que tenemos todos en casa.
Son bizcochos que pueden ser utilizados para realizar una tarta para celebrar un día especial, porque además de tener un buen sabor y conservarse bien, son además una base perfecta para decorarlos con motivos navide?os, Pascua y cumplea?os.
En este último caso, hacer uno mismo una tarta para ese día especial, nos va a parecer una tarea difícil, pero no es así, teniendo los ingredientes, ganas y un poco de imaginación será posible hacerlo, y el resultado va a ser tan bueno y satisfactorio que nos vamos a sentir de maravilla con nuestra obra.
PREPARATIVOS:
- La organización previa del trabajo es esencial para que el bizcocho salga perfecto.
- Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente.
- Preparar los moldes antes de hacer la masa.
- Poner el horno previamente para tener la temperatura adecuada, o recomendada, en el momento de introducir el bizcocho.
- La mezcla debe de hornearse inmediatamente después de prepararla para que no pierda aire y por este motivo, tampoco ligereza.
UTENSILIOS:
Realmente son necesarios pocos utensilios para realizar este bizcocho. Son realmente tan pocos que no es necesario un peso como sería lo normal en repostería, además de necesario, ya que el mismo envase del yogur en el caso del bizcocho de yogur o de un vaso, o una taza de desayuno, en el del bizcocho de leche, nos sirven como medidores, además necesitaríamos un molde (rectangular, cuadrado, redondo, ...), unas varillas (manuales o eléctricas) y una espátula para poder recoger bien toda la masa al volcarla en el molde.
INGREDIENTES:
Ambos bizcochos son similares, la única diferencia es que sustituimos el yogur por la leche. Lo que define el grado de enriquecimiento de un bizcocho es la proporción de grasa y azúcar con respecto a la harina. Si la cantidad de grasa es mayor que la de azúcar el bizcocho se enriquece más que cuando las proporciones son iguales, cosa que no es buena para la salud, sin embargo, y en el caso de estos bizcochos, si la cantidad de azúcar es mayor lo que le vamos a conseguir es que el bizcocho sea mucho más esponjoso. Hay que tener en cuenta que si al bizcocho se le van a a?adir unas frutas hay que poner menor cantidad de azúcar para compensar el dulzor de la fruta.
Los ingredientes básicos de estos bizcochos son: huevos, azúcar, harina, aceite, yogur o leche, levadurina, y ralladura de limón, como uno de los más clásicos sabores, aunque se pueden utilizar más tipos de sabores que comentaré después porque es un tema muy interesante. Y nombrados los ingredientes vamos a proceder a dar las cantidades de cada uno de ellos para que así quede perfecto, y como ya he dicho anteriormente utilizaremos como medidor o bien el recipiente del yogur o bien un vaso:
Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 medida de yogur o de leche entera (podemos utilizar leche semidesnatada, desnatada, .... la que queramos, sin ningún problema)
- 2 medidas de azúcar
- 3 medidas de harina
- 1 medida de aceite (normalmente es con aceite de girasol, pero podemos utilizar de oliva suave, cada uno a su gusto)
- 1 cuharadita de levadura en polvo o levadurina
- la ralladura de un limón
He de puntualizar que el yogur puede ser, al igual que la leche, desnatado, enriquecido, de sabores, ..., conviene utilizar azúcar en polvo, nos resultará la mezcla mucho más fácil de hacer, ya que se disuelve mejor, dando una textura al bizcocho suave y uniforme, los huevos podemos batirlos por separado, por un lado montar las claras y por el otro las yemas con el azúcar, con este sistema muchas veces ni es necesaria la levadura en polvo, y por último la harina hay que tamizarla, junto con la levadura y a poquitos, para que resulte más esponjoso y si es posible sin batir, sino con movimientos envolventes. Pero todos estos comentarios es para que salga más perfecto, porque si mezcláis todo junto os saldrá muy rico, pero un poco menos suave, menos uniforme y menos esponjoso.
EL SABOR
El tema de los sabores merece un apartado por si mismo ya que se pueden conseguir unos resultados increíbles.
La ralladura de limón y la de naranja son los dos sabores más típicos a la hora de realizar este tipo de bizcochos, pues os voy a comentar que hay otros ingredientes que pueden introducirse para dar sabor al bizcocho.
Sólidos, en polvo siempre, se han de tamizar siempre junto con la harina para asegurarse que no tengan impurezas y quede perfectamente mezclado. Como saborizantes puede utilizarse canela, nuez moscada, cacao en polvo, vainilla, anís, coco rallado, ... y todos aquellos sabores que podemos encontrar en el mercado o que podemos fabricar nosotros mismo, por nuestros propios medios.
Otros ingredientes que podemos incluir en la elaboración de los bizcochos es frutas, frescas, secas, confitadas o escarchadas, mermeladas, todo tipo de frutos secos ya sean en polvo, picados o enteros, chocolate, cremas pasteleras, ..., hay un gran abanico de posibilidades.
Líquidos, deben de incorporarse con prudencia, sobre todo en cuanto cantidad. Estos deben de ser concentrados porque siempre se ponen en cantidades peque?as. Dan muy buenos resultados los extractos de vainilla, agua de azahar, de almendras, de licores, ... todos ellos le dan al bizcocho un sabor característico. Los licores dulces son ideales, pero los licores secos se pueden poner también, podemos encontrar licor de frambuesa, kirsch, ron, co?ac, ....
Hay otro ingrediente líquido muy importante que podemos utilizar como es el chocolate fundido, que también nos sirve para cuando queramos dar al bizcocho un color oscuro y además con sabor a chocolate. Si es para un relleno o cubrirlos, además del chocolate podemos utilizar la nata.
Hay diversos métodos para realizar el bizcocho, pero de lo que se trata es de hacerlo lo más sencillo posible y complicarlo según nuestros deseos, y estoy segura que después de leer todo esto os ha surgido más de una idea que no he puesto, ideas que espero nos comentéis para que todos podamos conocerlas para poder hacerlas y disfrutarlas con el paladar.
HORNEADO:
El horno ha de estar siempre precalentado, es decir, tiene que tener la temperatura que dice la receta antes de ser introducido el bizcocho en el horno, ya que si está frío éste no subirá ya que al no tener el calor necesarios le costará subir y por lo tanto se cocerá antes de que ocurra ésto. Por otro lado si el horno está excesivamente caliente subirá demasiado rápido, se cocerá por fuera, pero no por dentro y después una vez sacado del horno se hundirá.
Resumiendo, el horno se encenderá con tiempo suficiente para que éste alcance la temperatura, que por lo normal es entre 15 y 30 minutos, dependiendo del horno y de la temperatura que se necesite. Hay que a?adir además, que no abriremos el horno hasta que no esté bien subido y dorado y no es lo mismo los tiempos de horneado, lógicamente varían dependiendo del grosor y tama?o, si utilizamos un molde peque?o o uno grande, ya que éstos son los que nos van a dar el tama?o del bizcocho. La temperatura y el tiempo de horneado es un capitulo importante, ya que hará que nuestro bizcocho sea más o menos "perfecto".
El bizcocho, si no hay ninguna otra indicación, hay que situarlo en el centro del horno, tanto en altura como en la bandeja. No hay que abrir la puerta del bajo ningún concepto mientras éste este cociéndose, ya que habría perdida de calor y se hundiría.
Sabremos que el bizcocho está hecho cuando una vez pasado el tiempo indicado (siempre hay que estar vigilantes porque no todos los hornos son iguales y anotar los tiempos para sucesivas ocasiones), cuando esté dorado ligeramente por encima y pinchando hasta su interior con una aguja o pincho el bizcocho, si éste sale limpio es que ya está listo. Un detalle importante de que está casi listo o que le queda muy poco tiempo es cuando se impregna la casa de su olor, algo realmente muy agradable.
Una vez fuera del horno, tened la precaución de no quemaros, dejaremos que se temple un poco, sacudiremos con cuidado el molde para ayudar a que se separe de las paredes y lo pondremos sobre una rejilla a que se enfríe. Una vez esté totalmente frío el bizcocho, lo pondremos sobre en un plato o bandeja y lo introduciremos en una bolsa apta para alimentos, cuidando de que ésta quede siempre bien cerrada, ésta es la mejor forma de conservarlo por más días.
RECETAS:
Aunque ya lo he mencionado anteriormente os repito que los bizcochos que están hechos con yogur se pueden realizar exactamente igual pero con leche, y viceversa.