500 gr. de nata líquida
100 gr. de yema de huevo = 5 yemas
50 gr. de azúcar
10 gr. de licor para aromatizar (opcional)
2 hojas de gelatina
200 gr. de chocolate blanco
Preparación
Los cremosos de chocolate son preparados polivalentes que nos sirven tanto como guarnición de servicio en un postre ( gracias a su gran adaptación y consistencia, ideal para realizar bolas y quenelles con cuchara) pero también son muy útiles para la elaboración de pre-postres en copas o vasos ya que al ser rellenados en caliente o tibio. Nos permite definir muy bien diferentes texturas o colores sin que éstas se mezclen entre sí.
Como relleno en bombones y tartas también son muy útiles.
La elaboración es muy sencilla. Empezaremos remojando las hojas de gelatina en agua fría, a la vez que ponemos a hervir la crema de leche junto con el azúcar. Cuando la nata alcance el punto de ebullición retiraremos esta del fuego y a?adiremos la yema de huevo. Debemos batir de forma constante para que no coagule la yema. Otra manera segura es agregar una peque?a parte de la nata en la yema, y posteriormente incorporarla en el resto de la nata. Aprovechando el mismo calor residual agregaremos el chocolate blanco picado en peque?as porciones. Es recomendable usar siempre medidas peque?as.
Removeremos con una espátula el conjunto para evitar la incorporación de aire en la mezcla. Por último agregamos la gelatina. De realizar continuadamente este proceso sin interrupción, todavía tendremos calor residual suficiente para fundir las hojas de gelatina. Es importante que éstas estén bien escurridas antes de ser a?adidas a la mezcla.
Por último se a?ade el licor si se considera oportuno.
Enfría tapando la superficie para evitar la aparición de corteza provocada por la oxidación. Bien guardado en nevera puede durarnos 1 mes aproximadamente.