-masa de empanadillas
-4 discos de queso Emental de 3mm. de grueso * 3 mm. de diametro
Preparación
Cogemos una cierta de cantidad de masa de empanadillas, y la estiraremos con un rodillo de pastelero para adequarla al grosor ideal para la elaboración de las empanadas. Para poder estirar la masa deberemos florar la mesa.
Estiraremos la masa a un grueso de 1 mm. Con un cortapastas de no menos de 2 cm cortaremos redondas para luego rellenarlos de queso. El diamétro ideal es de unos 6 cm. Cortaremos peque?os dados de 3 cm de largo por 0.5 de grueso. Este dado lo colocaremos en el centro del disco de masa de empanadilla.
Cerraremos la masa, hasta conseguir una forma de medialuna, la típica de las empanadillas. Para cerrarlas y evitar que se abran utilizaremos las puntas de un tenedor, que le marcarán esas rayas tan típicas de las empanadillas. También podemos cerrar las empanadillas mediante suaves pellizcos, pero es más recomendable usar el sistema del tenedor.
Pintaremos la empanadillas con yema de huevo, con la ayuda de un pincel o brocha muy limpia. En este momento solamente nos hará falta cocer la empanadillas para poder servirlas. Lo haremos a una temperatura de fritura alta, es decir a una temperatura comprendida entre los 180 y los 200 grados.
La materia grasa a utilizar será el aceite de girasol, ya que el de oliva no resistirá dichas temperaturas. Deberemos freír las empanadillas, hasta que adquieran un color dorado y su textura sea muy crujiente. Cuando determinemos que están perfectamente fritas, las reservaremos sobre papel de cocina, con el fin de eliminar los exceso de aceite en su superfície y en su interior.